Por una simple diversión, mediante apuestas o como quiere que fuere el recurrir a los videojuegos como una actividad ordinaria se ha incrementado descontroladamente en la sociedad.
Muchas personas ven como negocio el poner cabinas exclusivamente de videojuegos cerca de universidades y colegios; de esta manera incitan al joven o niño a adquirir un vicio por los video juegos, que con el pasar de los años puede ser perjudicial para su salud mental.
Pero esta actividad se esta saliendo de control generando que se prioricen los videojuegos sobre responsabilidades que los jóvenes tenemos. Muchas veces el contacto con dichos juegos genera que los jóvenes se olviden de la realidad y entren en aquella ficción que poco a poco se les hará muy difícil salir.
A este problema se le a denominado ludopatía
Según expertos, esta enfermedad se ha generado principalmente en el núcleo familiar; los jóvenes que presentan a este problema generalmente no tienen comunicación con su familia y de alguna u otra manera buscan sentirse parte de algo. Además los videojuegos tienen un gran poder de atracción; simplemente con presionar los botones el joven siente que puede dominar el mundo; es lo que el desearía hacer en la realidad pero no lo ha logrado; por ello busca a estos juegos como escape.
Recientemente se ha logrado crear centros en donde se pueda ayudar a aquellos jóvenes con problemas de adicción a videojuegos. Uno de ellos es la Asociación Granadina de Jugadores Rehabilitados (AGRAJER). Su presidente, Juan Luis Suárez, indica que las terapias de rehabilitación llevadas a cabo alcanzan un éxito del cien por cien entre los niños de siete a 11 años tratados.
Los profesionales inciden que un factor de mucha ayuda para lograr acabar con este problema es inculcar actividades sanas como deportes o música que pueda satisfacer la necesidad de entrar en ficción.
Escrito por Margarita Garcia García